Cataratas

Enfermedades del ojo

¿Qué son las cataratas?


Las cataratas consisten en una opacidad parcial o total del cristalino. El cristalino es una lente normalmente clara y transparente situada en la parte anterior del ojo por detrás de la pupila, y que permite el enfoque correcto de las imágenes en el fondo del ojo sobre la retina, tanto de los objetos próximos como de los lejanos. Cuando se forma una catarata, la opacidad de la lente impide la normal transmisión de la luz hacia la retina por lo que la imagen se vuelve borrosa y disminuye la visión.


cataratas

Las causas de las cataratas son variadas desde lesiones oculares hasta la diabetes, pero las más comunes son las cataratas seniles, como consecuencia de la involución natural del ojo.

Los síntomas más comunes de las cataratas son: visión borrosa, aumento de la sensibilidad a la luz y al resplandor, pérdida de la intensidad en la visión de los colores, predominio de los tonos amarillentos, mala visión nocturna, cambio frecuente de lentes, y visión doble o múltiple de los contornos. La presentación de alguno de estos síntomas obligan a sospechar una patología ocular y acudir al oftalmólogo para establecer un diagnóstico.


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Vista con cataratas


Tratamiento


El único tratamiento eficaz de las cataratas es la cirugía y debe realizarse cuando la disminución de visión interfiere en el trabajo o en la vida cotidiana del paciente.


Facoemulsificación


En esta técnica, se realiza una incisión pequeña (menor de 3 mm) autosellable en el borde de la córnea, la superficie transparente en forma de cúpula que forma la parte más anterior del ojo. Por esta incisión se introduce la fina sonda del facoemulsificador. Este instrumento emite ondas ultrasónicas que disuelven y permite aspirar de forma controlada el contenido del cristalino eliminando así la catarata. En su lugar se coloca una lente intraocular. Esta lente es artificial y transparente y pasa a formar parte del ojo, queda fija, y no requiere ningún cuidado particular.

Con la lente intraocular, el paciente recupera la visión ya que permite el correcto enfoque de las imágenes sobre la retina, y además se pueden corregir problemas de refracción previos como la miopía o la hipermetropía.

La operación es breve (entre 15 y 20 minutos) y para su realización se utiliza anestesia tópica (en gotas) o local que elimina la sensación de dolor.

Al acabar la operación el paciente abandona la clínica por su propio pie, y puede incorporarse en un breve plazo de tiempo a su vida normal.



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